Manchester Arena. 22 de mayo de 2017

LOS HECHOS

El 22 de mayo de 2017, alrededor de las 22.33h (hora local) se produjo una explosión en el hall del Manchester Arena, un estadio con capacidad para 21.000 personas, al final de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. El estadio está situado en el centro de la ciudad de Manchester (Reino Unido), al lado de la estación central de tren, Victoria Station

La explosión se produjo cuando la cantante ya había abandonado el escenario y se habían encendido las luces que indicaban el final del espectáculo. El público estaba saliendo y muchos padres se hallaban a las puertas del estadio esperando a recoger a sus hijos.

Como consecuencia del atentado 22 personas fueron asesinadas y hubo centenares de heridos.

Existen varios vídeos de lo que sucedió aquella noche, enlazo uno en el que se recogen las escenas más significativas de lo ocurrido:

LOS AUTORES DE LOS HECHOS

Salman Abedi, un británico de 22 años de padres libios, fue el terrorista que se explosionó usando un artefacto casero que portaba en una mochila en lo que fue un ataque suicida.

Salman no había preparado el atentado solo, sino que contó con la ayuda de su hermano Hashem Abedi. Los hermanos Abedi habrían pasado «meses» planeando la explosión y tenían un «objetivo compartido: matar, mutilar y herir a la mayor cantidad de personas posible» (en palabras del fiscal). Trabajaron juntos para obtener productos químicos y comprar tornillos y clavos para usar como «metralla antipersonal» en bombas experimentales caseras. Los hermanos usaron 11 teléfonos móviles en cinco meses, algunos tan solo para un par de horas, y usaron una variedad de vehículos, a pesar que no tenían carnet de conducir, para transportar los materiales por Manchester.

Hashem Abedi, incluso había sido el conductor del vehículo que trasladó el material explosivo a las cercanías del estadio. Sus huellas y ADN aparecieron en gran parte del material para el explosivo que la policía descubrió en el apartamento de los dos hermanos.

Hashem Abedi recibió una llamada telefónica de cuatro minutos de Salman la noche del atentado.

ATAQUE «PRÁCTICAMENTE INEVITABLE» QUE SORPRENDIÓ A LOS SERVICIOS DE SEGURIDAD DE REINO UNIDO (TITULAR DE LA BBC)

La Inteligencia britanica investigó si falló al valorar la amenaza que representaba Salman Abedi. Diversas noticias aparecidas en los medios apuntan a que Salman Abedi era conocido por los servicios de seguridad británicos, pero no se le estaba investigando de forma activa ni se le consideraba una persona de alto riesgo. Hubo unas filtraciones en la prensa norteamericana que sugerían que, al parecer, algunos familiares de Salman Abedi habían advertido a los servicios de seguridad británicos de que era una persona peligrosa. Las filtraciones sobre el ataque en Mánchester abrieron una brecha diplomática entre Reino Unido y EE.UU.

Un analista de seguridad de la BBC afirmó que después del ataque en Westminster de marzo de 2017, la policía y agencias de seguridad habían advertido que nuevos ataques eran prácticamente inevitables», pero se pensó que serían esos ataques muy probablemente iban a ser con cuchillos o vehículos».

Un análisis independiente encargado por el Gobierno británico concluyó que el atentado podría haberse evitado por no haberse valorado correctamente la información que constaba sobre Abedi.

EL JUCIO CONTRA HASHEM ABEDI

El 4 de febrero de 2020 se inició el juicio contra el hermano de Salman Abedi, Hashem Abedi, quien fue detenido el 17 de julio de 2019 a su llegada a Londres, tras ser extraditado por Libia, su país de origen. Hashem fue detenido junto a su padre, pero el padre fue poco después liberado y no se presentó contra él acusación alguna. Después del atentado también hubo otras detenciones, pero todos quedaron libres sin cargos.

Hashem intentó durante el juicio desvincularse del atentado. Sin embargo, a lo largo del proceso se probó que había actuado en todo momento como coautor. Ambos hermanos habían empezado a dar las primeras señales de radicalización durante el tiempo en que vivieron solos en su residencia de Manchester, después de que los padres hubieran decidido regresar a Libia. Fueron adquiriendo poco a poco los materiales necesarios para poder fabricar una bomba (precursores químicos, sobre todo) a través de cuentas online ficticias y de los datos bancarios y cuentas de Amazon de familiares y amigos.

Después de seis semanas de juicio, se ha declarado culpable a Hashem Abedi de la muerte de 22 personas, tentativa de asesinato y conspiración. La lectura de la Sentencia se ha tenido que aplazar debido a la crisis sanitaria del coronavirus.